🌟 Introducción
El fuego chisporrotea, el aire huele a brasas y lo que necesitas son sabores explosivos que estén al rojo vivo. Estas brochetas de langostinos con mango y lima combinan lo mejor del mar y lo tropical con el toque justo de acidez, dulzor y picante. Perfectas para una barbacoa de verano con amigos, donde cada bocado te hace mover la cabeza al ritmo de un buen riff de guitarra.
🍢 Ingredientes (para 4 personas):
- 16 langostinos grandes, pelados y desvenados
- 1 mango maduro pero firme, cortado en cubos grandes
- 2 limas (ralladura y zumo)
- 1 diente de ajo picado
- 1 trocito de jengibre fresco rallado (1 cdita)
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de aceite de sésamo (opcional)
- 1 cucharada de AOVE
- Hojas de cilantro fresco o menta (opcional, para decorar)
- Sal y pimienta al gusto
- Palos de brocheta
🔥 Preparación:
-
Marinar los langostinos
En un bol grande, mezcla el zumo y la ralladura de lima, la miel, el ajo, el jengibre, la salsa de soja, el aceite de sésamo (si usas) y el AOVE. Añade los langostinos, remueve bien y deja marinar en la nevera durante 20-30 minutos. -
Montar las brochetas
Alterna en los palos de brocheta un langostino, un cubo de mango, y repite hasta llenar. Asegúrate de que los ingredientes estén bien sujetos y repartidos. -
Asar a la barbacoa
Precalienta la barbacoa (o una parrilla). Asa las brochetas unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que los langostinos estén rosados y ligeramente marcados. El mango se caramelizará ligeramente, aportando un toque increíble. -
Servir
Decora con hojas de cilantro fresco o menta picada. Añade un chorrito extra de lima al servir si lo deseas.
🍺🍹 Maridaje:
Cerveza rubia tipo IPA: su amargor equilibrado y notas cítricas potencian el sabor del marisco y contrastan maravillosamente con el dulzor del mango.
También podrías acompañarlo con un Mojito De Maracuyá, con lima, hierbabuena y maracuyá bien fresquito.
🎶 Sugerencia Musical:
🎸 Canción: “Are You Gonna Go My Way” de Lenny Kravitz
🎧 Spotify-Playlist: Al Rojo Vivo
Con uno de los riffs más reconocibles del rock moderno, esta canción tiene esa energía vibrante y un poco salvaje que encaja perfecto con el dulzor tropical y el fuego de la barbacoa. Guitarras ardientes, sabores picantes, y una tarde de verano en su punto más caliente.

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